Su Ama tenía una mente perversa, especialmente desarrollada para crear y concretar malévolas situaciones de entrega, dominación, sometimiento y humillación extrema.

Sabía que Ama Bentley no daba puntada sin hilo, así que esperaba cualquier cosa de Ella. Le había mandado un mensaje claro y conciso.

‘Quiero verte a las 12h. en el sex-shop frente al cine X de la calle Desengaño. Espérame de rodillas y desnuda en la cabina del fondo’.

Así se encontraba desde hace 20 minutos, tal y cómo le había ordenado su Dueña. No podía más de excitación e incertidumbre ¿qué habría planificado su Ama? De repente, se oyeron unos pasos de zapato de tacón y supo enseguida que era Ella. La podía reconocer sólo por ese sonido que había escuchado en miles de ocasiones. Su Ama abrió directamente la puerta sin llamar ni preguntar y le ofreció su mano a la perra para que la besara como siempre hacía para saludarla.

–          Gracias mi Ama. A sus pies, siempre- llegó a balbucear esmegma.

Junto a Ella entró un tiarrón negro, muy alto, musculado y bien elegante, vestido de traje. A éste no le conocía, pero su Ama le había apareado con varios de ellos a lo largo de su periodo de sumisión. Conocía bien sus pollas enormes, que se tragaba con devoción. Garganta profunda. Y su culo de zorra había sufrido terribles embestidas de esas pollones descomunales. Si eso era lo que su Ama le tenía preparado, lo conocía bien. No había de qué asustarse.

Su Ama había elegido para su putita varios complementos y trapitos que había comprado en el sexshop. Una minifalda ajustada con una abertura trasera muy sugerente, un tanguita rosa, unas medias blancas de rejilla, una peluca fucsia, unos pechos postizos, un top rosa clarito, uñas postizas, zapatos de plataforma y tacón imposible, maquillaje con el cual le puso bien zorrita y los elementos para tenerla controlada: cb rosita para su ‘coñito’; un plug de considerable tamaño para ese culito de cerda; y un collar rosa con púas y con correa de la que tirar. Una auténtica sissy pervertida y emputecida.

Cuando ya estuvo completamente preparada, esmegma se acercó directamente a la polla del negro que estaba en el asiento de la cabina, observando la escena y pajeándose viendo pelis porno. Creía que eso es lo que su Ama esperaba y no dudo en lanzarse a ello. Lo que recibió como respuesta fue un fuerte tirón de la correa que casi le hizo ahogarse y cuatro bofetadas bien dadas de Ama Bentley.

–          Perra, pero que te has creído. Esa polla es demasiado para tí. Tú eres una puta arrastrada que no te mereces más que la mierda.

Ahora sí que estaba totalmente desconcertada  ¿qué quería de ella?

esmegma-bitch[AB]

 

 


1d

Si quieres ser mi sumiso…

Y te ofreces para cumplir mis pervesiones contigo…

Dirigete a mi, con mucho respeto, de una de las siguientes maneras:

Mail: Jessy_bentley@yahoo.com

Twitter: https://twitter.com/Jessy_Bentley

803 477 028

ab2


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